La cosa es que, es difícil saber a quién recurrir cuando necesitas un consejo, pues ha de ser una persona en la que confíes, o al menos eso es lo que yo busco en esa circunstancia. Así que con eso en mente, se me ocurrió una idea para este post: ¿y si yo pudiera volver atrás en el tiempo diez, quince años para visitar a mi yo de ese entonces? ¿Qué le diría? Yo confiaría en lo que mi yo del futuro me dijera!
Así es como me ocurrió escribir éstas 10 cosas que me encantaría decirle a mi yo más joven:
1) (inserta el nombre de la situación aquí) no es el fin del mundo: vas a sobrevivir, serás más fuerte, más sabio y una mejor persona a causa de esto. Esta situación que piensas que lo es todo y que es la mayor tragedia en la historia del planeta, no es más que un abrir y cerrar de ojos. No te destruirá. No será el final. Vas a estar bien, no importa el resultado. Mantén tu frente en alto y sigue adelante. Eso también pasará.
2) No te tomes las cosas tan en serio o de manera tan personal: mientras más serio es el problema, más humor requiere. La gente tiene sus propios problemas y situaciones y, a menudo proyectan sus sentimientos, opiniones y emociones en los demás. ¿Esa persona a la que le caes mal y no sabes por qué? Lo más probable es que la situación tenga que ver más con ella que contigo. Déjala ir.
3) No te esfuerces tanto para que las personas te quieran: si una persona no puede apreciar tu belleza y singularidad, es su pérdida. No camines por la vida pidiendo amor. Si una persona realmente te ama, va a encontrar tiempo para ti. No le vas a caer bien a todo el mundo, y eso está bien. Acepta a los demás como son. Así como no quieres que alguien te cambie, del mismo modo ama a los demás. Y si no les puedes amar, al menos respétalos.
4) Diviértete más! Pasa más tiempo haciendo las cosas que te gustan, en lugar de preocuparte por todo. Ríete más, haz el ridículo, baila bajo la lluvia, canta en voz alta hasta que te duela la garganta, juega con tu perro (ó la mascota que tengas). Siente los rayos del sol en tu piel; cierra los ojos y escucha los ruidos de la naturaleza; juega con un bebé; mira una película que te encante. ¡La vida es un regalo, VÍVELA!.
5) Elige una profesión que te guste: no vendas tu alma y tu felicidad por un sueldo. Si lo haces, te sentirás miserable y odiarás tu vida, hasta llegar a un punto en el que estarás en piloto automático caminando por la vida, en lugar de estar disfrutando de ella. Encuentra tu pasión. Si el dinero no fuera un factor, ¿qué te gusta hacer todos los días de tu vida? Cualquiera que sea la respuesta es, esa es su pasión. Síguela!Como dice una frase muy conocida: Elige un trabajo que ames y no tendrás que trabajar un día más en tu vida.
8) Crece, aprende, muévete: la vida es movimiento. El cambio es bueno, aunque dé miedo. Todo en la naturaleza se mueve, ¿por qué tú no?
9) El éxito no consiste en tener cosas materiales: el éxito se trata de vivir tu vida de la forma en que deseas vivirla y de encontrar tu alegría. Nunca tendrás suficientes cosas materiales. Una vez que compras ese objeto que deseas con todo tu corazón, sólo te va a satisfacer por un minuto. Luego querrás otra cosa, y el ciclo comenzará de nuevo. Las cosas materiales no te definen; te defines tú. El dinero es bueno, pero es un medio para algo. No es el fin.10) Nada sucede por casualidad: hay una sincronía en todo lo que pasa en tu vida. Mantente abierto a la lectura de los avisos y guiños que el Universo te está enviando a diario. Todo está en perfecto orden divino en cada momento. Deja los "pudo haber sido", "si yo hubiera" a un lado. No sirven para nada.
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